En el contexto de crecimiento económico que vive el país en la actualidad, se hace necesario que las empresas privadas generen mayor riqueza a partir del nuevo método "welcheniano". Jack Welch es catalogado como el Gerente del siglo XX, por la sorprendente riqueza que generó como Director Ejecutivo en la General Electric (EE.UU), a la que posicionó al final de su mandato como la 3ª empresa a nivel mundial, despues de haberla encontrado en el puesto 81.
Enriquecer a los accionistas es el verdadero objetivo que debe perseguir un Gerente General, y eso es posible lograrlo si se sigue los métodos de Welch. La clave esta en reestructurar para racionalizar los costos, concentrándose en los negocios principales con posiciones de liderazgo y forzando la responsabilidad de los subordinados. Desde el primer momento se propuso a dar un vuelco a la cartera de negocios de General Electric, su burocracia, muchas de sus prácticas y tradiciones, su cultura misma.
Fundó su propuesta en una proposición simple. El negocio de General Electric debía ser primero o segundo en su mercado; de lo contrario, sufriría una reforma radical, la vendería o la cerraría. Las metas estaban trazadas.
De manera que, para crear riqueza en las empresas se debe de estar buscando incansablemente nuevas iniciativas que sustentaran y mejoraran el progreso de las mismas. Para ser vital, una empresa debe repetirse a sí misma, comenzar de nuevo, obtener nuevas ideas y renovarse mediante la administración de una voluntad enérgica.
Una empresa del siglo XXI deberá administrar una cartera de negocios diversos y buscar alcanzar resultados excepcionales en las ganancias a corto plazo y, al mismo tiempo invertir en el crecimiento futuro. Así mismo, se deben fijar metas altas y exigir lo mismo de quienes trabajan para la empresa. Finalmente, la empresa debe concentrarse en las utilidades y los resultados.
Enriquecer a los accionistas es el verdadero objetivo que debe perseguir un Gerente General, y eso es posible lograrlo si se sigue los métodos de Welch. La clave esta en reestructurar para racionalizar los costos, concentrándose en los negocios principales con posiciones de liderazgo y forzando la responsabilidad de los subordinados. Desde el primer momento se propuso a dar un vuelco a la cartera de negocios de General Electric, su burocracia, muchas de sus prácticas y tradiciones, su cultura misma.
Fundó su propuesta en una proposición simple. El negocio de General Electric debía ser primero o segundo en su mercado; de lo contrario, sufriría una reforma radical, la vendería o la cerraría. Las metas estaban trazadas.
De manera que, para crear riqueza en las empresas se debe de estar buscando incansablemente nuevas iniciativas que sustentaran y mejoraran el progreso de las mismas. Para ser vital, una empresa debe repetirse a sí misma, comenzar de nuevo, obtener nuevas ideas y renovarse mediante la administración de una voluntad enérgica.
Una empresa del siglo XXI deberá administrar una cartera de negocios diversos y buscar alcanzar resultados excepcionales en las ganancias a corto plazo y, al mismo tiempo invertir en el crecimiento futuro. Así mismo, se deben fijar metas altas y exigir lo mismo de quienes trabajan para la empresa. Finalmente, la empresa debe concentrarse en las utilidades y los resultados.